Novi Sad, la segunda ciudad más grande de Serbia, enfrenta un aumento en la contaminación del aire debido al crecimiento urbano, el tráfico, la calefacción residencial y las centrales eléctricas cercanas. Con el objetivo de mejorar la salud pública y la sostenibilidad urbana, la ciudad necesitaba un sistema robusto de monitoreo de calidad del aire. Este debía integrarse en la plataforma de Ciudad Inteligente y recopilar datos hiperlocales para guiar políticas basadas en evidencia, reducir la contaminación y proteger a su población creciente.

Para combatir la contaminación creciente, Novi Sad instaló 80 nodos Bettair en dos fases; 40 ya están en áreas clave como el centro histórico, rutas de tráfico principales y barrios suburbanos. Se eligieron puntos estratégicos para captar datos hiperlocales en zonas con alta interacción pública y exposición a la contaminación: centro histórico, rutas de acceso con mucho tráfico y residenciales periféricos. Los datos, gestionados por la segura plataforma IoT DunavNET, permiten analizar fuentes contaminantes y planificar medidas específicas como fomentar vehículos eléctricos y renovar sistemas de calefacción.

La implementación convirtió a Novi Sad en líder regional en iniciativas de Ciudad Inteligente e innovación en calidad de aire. Se capacitaron autoridades para aplicar políticas basadas en datos y realizar intervenciones enfocadas en reducir emisiones del tráfico, sistemas de calefacción y plantas eléctricas.

Fue la primera vez que se desplegaron sensores hiperlocales de calidad del aire en Serbia, creando un referente para otras ciudades europeas y abriendo camino a monitoreos más precisos y efectivos en el continente.

Al abordar los retos de contaminación, se fortaleció el bienestar ciudadano y la conciencia ambiental. La segunda fase incluirá datos abiertos que aumentarán la transparencia, impulsarán la innovación y respaldarán los objetivos de sostenibilidad a largo plazo.