Castelldefels, sin una estación de referencia local, tenía una visión limitada de la contaminación urbana en zonas clave como colegios, bibliotecas, centros comerciales u obras públicas en curso. Necesitaba una red de monitoreo distribuida que proporcionara datos en tiempo real para diseñar políticas de movilidad y protección ambiental efectivas, a la vez que fomentara la transparencia urbana.

El Ayuntamiento desplegó 19 nodos bettair® compactos, comunicados por 3G/4G y alimentados por corriente o paneles solares. Miden en tiempo real hasta 11 parámetros: NO₂, NO, O₃, CO, SO₂, CO₂, partículas en suspensión (PMs), ruido acústico, temperatura, presión y humedad relativa. Esta red amplia y precisa cubre toda la ciudad, facilitando análisis detallados y acceso a datos vía panel de control o API para planificación urbana basada en evidencia.

La red de 19 nodos brindó una visión granular de la calidad del aire en toda la ciudad, permitiendo identificar zonas críticas y orientar políticas de movilidad y protección ambiental de forma dirigida.

El acceso a datos en tiempo real mediante panel de control o API facilitó la interoperabilidad con plataformas urbanas, favoreciendo la integración en sistemas de ciudad inteligente y promoviendo una gestión transparente.

Gracias a esta red pionera, el Ayuntamiento de Castelldefels cuenta ahora con información precisa para tomar decisiones fundamentadas, avanzando hacia una ciudad más limpia, saludable y resiliente.