La Agencia de Control de la Calidad del Aire de Baleares debía adaptarse a la nueva normativa de Mejores Tecnologías Disponibles (BAT) y a la próxima Directiva Europea de Calidad del Aire. Era imprescindible modernizar la infraestructura de monitoreo, ampliando la cobertura de forma precisa y fiable en toda Mallorca, y apoyando futuras medidas como la Zona de Bajas Emisiones en Palma sin comprometer la calidad de los datos.

Para responder a la necesidad, dnota instaló una red híbrida compuesta por 10 nodos bettair® distribuidos en el centro histórico de Palma, junto con 8 estaciones de referencia (AQMS), y un nodo adicional en el aeropuerto de Palma. Los sensores miden contaminantes clave (NO₂, NO, O₃, CO, PM₁, PM₂.₅, PM₁₀) y parámetros meteorológicos, demostrando una incertidumbre en ozono menor al 25 % y un coeficiente de correlación R² superior a 0,85.

Gracias a esta red híbrida, Baleares cumple con las normas europeas y avanza en sus planes para implementar la ZBE en Palma, posicionándose como referente en monitoreo ambiental urbano.

La co-localización con estaciones de referencia demostró alta fiabilidad de los datos, con una incertidumbre en ozono inferior al 25 % y un R² superior a 0,85, lo que reafirma la precisión de la solución.

La red híbrida, eficiente y escalable, ofrece una solución robusta y rentable para el monitoreo avanzado de calidad del aire, destacando a Baleares como un líder regional en sostenibilidad ambiental.