Los 2,8 millones de residentes de Roma enfrentan grandes desafíos por la contaminación del aire. Los sistemas tradicionales de monitoreo son caros y ofrecen poca cobertura, limitando la información en tiempo real, local y relevante. Los ciudadanos necesitan datos precisos y cercanos a sus zonas diarias, pero los sitios remotos no reflejan la realidad urbana. La ciudad busca una solución económica, escalable y eficiente para monitorear y mejorar su calidad del aire.

El proyecto MappingAir usa la plataforma Bettair para cambiar la monitorización en Roma. Con sensores económicos y precisos, junto a algoritmos avanzados, se mapea la contaminación en alta resolución espacial y temporal. Los sensores, integrados en farolas y mobiliario urbano, funcionan con alianzas tecnológicas para ofrecer datos en tiempo real. Esto permite visualizar, predecir y comunicar, ayudando a mejorar rutas y reducir fuentes de contaminación.

La implementación ha permitido identificar fuentes de contaminación desconocidas en diferentes áreas de Roma, gracias a mapas de alta resolución espacial y temporal. Esto ayuda a entender mejor los patrones y focos de polución en la ciudad, facilitando acciones específicas para reducirla y mejorar la calidad del aire en zonas clave.

La ciudadanía ahora puede acceder a datos en tiempo real a través de una aplicación sencilla, que recomienda rutas más limpias para caminar, correr o andar en bicicleta. Esto empodera a los residentes para tomar decisiones informadas sobre su salud y movilidad, promoviendo estilos de vida más sostenibles en un entorno urbano saludable.

Las autoridades municipales usan estos datos para evaluar el impacto de medidas ambientales y planificar obras civiles con mayor precisión. La integración con la plataforma de ciudades inteligentes de Roma, basada en Fiware, garantiza soluciones escalables y compatibilidad con futuras innovaciones, posicionando a Roma como una urbe líder en sustentabilidad y tecnología urbana.